Roma es única por tantos motivos, pero quizás no sabíais que es la única ciudad en el mundo que posee unas dos mil fuentes.
Así pues, cualquiera que se encuentre dando un paseo por Roma puede dar un buen trago del agua que emana continuamente de las fuentes, que están puestas a disposición del público ofreciendo la posibilidad de beber agua potable gratuita en cualquier momento. Y lo más importante, fresca, cosa que se agradece después de haber caminado toda una mañana por la ciudad.
Son conocidas popularmente con el nombre de "nasoni" (narizones), a causa de su particular forma:
A menudo las personas aprovechan para rellenar sus botellas o cantimploras, pero muchos no saben que para beber directamente de la fuente no hay que agacharse e intentar tragar el agua que cae, o poner las manos en forma de concha y beber de ellas. Los romanos tienen una forma mucho más elegante de hacerlo. Encima del tubo por donde emana el agua, hay un agujerito. Hay que cubrir con un dedo la salida del agua, de manera que ésta saldrá por la parte de arriba, a través del agujero. La próxima vez que os encontréis con un "nasone", podréis beber como un auténtico romano.
APP!
Por
cierto, si tenéis un iphone o ipad, podéis descargar de forma
gratuita la aplicación "Nasoni
di Roma",
un mapa de la ciudad con la localización de todas las fuentes.
La mayoría de las fuentes tienen como función saciar la sed de los pasantes, pero otras son verdaderas obras maestras, que dejan con la boca abierta y que no tienen nada que envidiar a otros monumentos de la ciudad. A continuación, os propongo un paseo para admirar algunas de las fuentes más espectaculares de Roma.
Empezamos por Piazza della Repubblica, donde se encuentra la Fuente de las Náyades (1). Fue construida en el 1888 por Alessandro Guerrieri con el objetivo de dar una perspectiva monumental a la elegante Via Nazionale. Originariamente, se colocaron cuatro leones de yeso, que fueron posteriormente sustituidos en 1901 por cuatro esculturas de bronce del escultor Mario Rutelli que representan las ninfas de los lagos, de los ríos, de los océanos y de las aguas subterráneas.
Desde aquí llegamos a Piazza Barberini, donde se encuentra la Fuente del Tritón (2), realizada el 1643 por Lorenzo Bernini. Cuatro delfines con la cola hacia arriba sostienen una gran concha sobre la cual se encuentra Tritón que hace sonar una caracola marina.
Seguimos Via Sistina hasta Piazza Trinità dei Monti. Enfrente a la gran escalinata de Piazza Spagna, se encuentra la Barcaccia (3), de Pietro Bernini (padre del famoso Lorenzo Bernini).
Desde Piazza di Spagna volvemos hacia Via del Tritone y llegamos a la más famosa fuente de Roma (y quizás del mundo), la Fontana de Trevi (4). El nacimiento de esta fuente está estrechamente relacionado con la construcción del acueducto Aqua Virgo, realizado por Agripa en el siglo 19 a.C., para hacer llegar el agua al Panteón y a sus termas. La fuente que admiramos hoy es del siglo XIII, de estilo barroco, obra de Nicolás Salvi. Se trata de una grande piscina que parece que invade la minúscula plaza. Observamos tres nichos: en el central, Neptuno y a sus dos lados, Abundancia y Salubridad. La fuente cambia totalmente al anochecer, cuando está iluminada y los juegos de sombras la hacen parecer más majestuosa y monumental de lo que ya es.
La tradición: Se dice que si tiras una moneda a la fuente, tienes tu regreso asegurado a Roma. No está muy claro cuando nace esta tradición, pero el origen se podría encontrar en la época romana, cuando se arrojaban monedas a las fuentes, como en los pozos, para que los dioses propiciaran buenos augurios.
Después de ver la Fontana de Trevi, cruzamos Via del Corso en dirección a Piazza Navona y nos paramos delante de la Fuente de los Cuatro Ríos (5) de Bernini. Sobre la fuente se alzan las personificaciones de los cuatro ríos que representan los cuatro continentes conocidos en aquella época: el Danubio (Europa), el Ganges (Asia), el Río de la Plata (América) y el Nilo (África).
Desde Piazza Navona nos dirigimos hacia el Gueto. En una pequeña plaza medio escondida, Piazza dei Mattei, encontramos la Fuente de las Tortugas (6). Cuatro efebos ayudan a cuatro tortugas a beber del surtidor que está en alto.
Si seguimos la Via del Teatro di Marcello, llegamos a la Piazza della Bocca della Verità, donde se encuentra la Fuente de los Tritones(7). Construida en el siglo XIII por Carlo Bizzaccheri, la fuente tiene forma de estrella en honor al Papa Clemente XI, en cuyo blasón había una estrella de ocho puntas. En la otra parte de la plaza se encuentra la famosa Boca de la Verdad, podéis aprovechar para meter la mano dentro, pero atención porque si habéis dicho una mentira, ¡perderéis la mano!
Aquí acaba el recorrido para ver las fuentes que os propongo, si tenéis otras fuentes que recomendar, no dudéis en dejar un comentario :)
La tradición: Se dice que si tiras una moneda a la fuente, tienes tu regreso asegurado a Roma. No está muy claro cuando nace esta tradición, pero el origen se podría encontrar en la época romana, cuando se arrojaban monedas a las fuentes, como en los pozos, para que los dioses propiciaran buenos augurios.
Después de ver la Fontana de Trevi, cruzamos Via del Corso en dirección a Piazza Navona y nos paramos delante de la Fuente de los Cuatro Ríos (5) de Bernini. Sobre la fuente se alzan las personificaciones de los cuatro ríos que representan los cuatro continentes conocidos en aquella época: el Danubio (Europa), el Ganges (Asia), el Río de la Plata (América) y el Nilo (África).
Una curiosidad: Cuenta la tradición que la posición de las estatuas del Nilo y del Río de la Plata fue debida a la rivalidad entre Bernini y Borromini. El Río de la Plata tiene una mano levantada para protegerse de la caída de la fachada de la Iglesia de San'Agnese in Agone (de Borromini), mientras el Nilo tiene la cabeza cubierta para no ver dicha iglesia.
Desde Piazza Navona nos dirigimos hacia el Gueto. En una pequeña plaza medio escondida, Piazza dei Mattei, encontramos la Fuente de las Tortugas (6). Cuatro efebos ayudan a cuatro tortugas a beber del surtidor que está en alto.
Si seguimos la Via del Teatro di Marcello, llegamos a la Piazza della Bocca della Verità, donde se encuentra la Fuente de los Tritones(7). Construida en el siglo XIII por Carlo Bizzaccheri, la fuente tiene forma de estrella en honor al Papa Clemente XI, en cuyo blasón había una estrella de ocho puntas. En la otra parte de la plaza se encuentra la famosa Boca de la Verdad, podéis aprovechar para meter la mano dentro, pero atención porque si habéis dicho una mentira, ¡perderéis la mano!
Aquí acaba el recorrido para ver las fuentes que os propongo, si tenéis otras fuentes que recomendar, no dudéis en dejar un comentario :)
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