domingo, 11 de agosto de 2013

Florencia en un día

Muchas personas que vienen a Roma me preguntan si es posible visitar Florencia en un día. Pues bien, desde Roma salen trenes rápidos desde la estación de Termini y también desde Tiburtina (se puede llegar con el metro B) y en una hora y media se llega a Florencia. Se pueden comprar los billetes por internet, consultad trenitalia e italotreno.

La característica principal de la ciudad es que el centro histórico se puede recorrer a pie sin problemas. Si vais a estar sólo un día en Florencia, este es el recorrido para no perderos lo esencial:



Desde la estación de Santa Maria Novella dirigíos hacia la plaza de Santa Maria Novella, donde podéis contemplar la iglesia homónima de la segunda mitad del siglo XIII. Desde allí, podéis llegar a la plaza del Duomo, donde se encuentran los edificios religiosos más importantes: la catedral de Santa Maria del Fiore, coronada por la cúpula, el campanario de Giotto y el baptisterio de San Giovanni. La catedral se puede visitar gratuitamente, pero es mucho más impresionante fuera que dentro.


Siguiendo hacia el sur por la calle dei Calzaiuoli pasaréis delante de la iglesia de Orsanmichele, decorada con esculturas (actualmente copias) y llegaréis a la plaza de la Signoria. Aquí se encuentra el Palazzo Vecchio, que data de finales del siglo XIII y que actualmente es la sede del ayuntamiento. Enfrente podéis observar una copia del David de Miguel Ángel (el original se encuentra en la Galleria dell'Accademia). A vuestra derecha tenéis la Loggia dei Lanzi, un museo al aire libre donde, entre otras esculturas, podéis admirar el Perseo con la cabeza de Medusa de Cellini y el Rapto de las Sabinas de Giambologna.


Conectado al Palazzo Vecchio se encuentra el imponente edificio que acoge la Galleria degli Uffizi. Si podéis dedicar al menos un par de horas para visitarla, podréis admirar obras de Botticelli (La primavera y El nacimiento de Venus), Michelangelo (Tondo Doni), Leonardo da Vinci, Raffaello, Tiziano o Caravaggio, además de una galería dedicada a esculturas antiguas y también pintura europea con obras de Rubens o Rembrandt.
Si es la hora de comer, acercaos a Via de' Neri, donde se encuentra el Antico Vinaio, un pequeño local familiar donde preparan bocadillos con pan de focaccia y con una gran variedad de embutidos y salsas. Dejaos aconsejar por los camareros, saben lo que se hacen. Si no coméis embutidos, como yo, tienen mozzarella y otros quesos, y una variedad de verduras.
Si llegáis hasta el Lungarno veréis el Ponte Vecchio, dirigíos hacia allí y atraversadlo. Sobre el puente hay multitud de tiendas de orfebrería. 

 
Al otro lado del río, tenéis el Palazzo Pitti, que ha sido la residencia de los Medici, de los Lorena y, en el período en que Florencia fue la capital de Italia, de los Saboya. Acoge varios museos y es posible visitar los apartamentos reales y el Giardino di Boboli, 45 hectáreas de jardín a la italiana, un auténtico museo abierto. Si aún queda tiempo, dirigíos a la Basilica di Santo Spirito, dentro se encuentra el Crucifijo de Miguel Ángel. Probablemente aquí se acaba vuestra visita a Florencia. Para volver a la estación, podéis coger un bus enfrente del puente de Santa Trinità, o cruzarlo y seguir a pie dirección norte.

Si habéis decidido quedaros en Florencia más tiempo, leed la próxima entrada :)


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